Módulo: Delegación
Curso: Métodos Creativos del Estudio Bíblico
INTRODUCCIÓN
El
Profeta del Nuevo Testamento, Juan Bautista, era conocido como una "voz
que clama en el desierto" porque él proclamaba la Palabra de Dios. Su mensaje
era vibrante, poderoso, y pertinente a las necesidades espirituales de su
tiempo.
Muchas
personas hoy se tornaron ecos de verdades espirituales que ellos oyeron de aquellos
alrededor de ellos. Ellos no son una voz a través de la cual Dios puede revelar
Su mensaje, pero es sólo un eco de lo que ellos escucharon de otros. Ellos
están como los profetas de quienes Dios dijo, "yo estoy contra los profetas
que hurtan mis palabras, cada uno de su vecino” (Jeremias 23:30).
Para
hablar las palabras de Dios usted debe saber lo que Dios ha dicho primero. El propósito
de este curso es equiparlo para entender la Palabra de Dios. Usted necesitará
sólo de este manual, una Biblia, y la dirección del Espíritu Santo para
aprender éstos;
descargar:
________________________________________________
BIBLIOTECA MUNDO HISPANO
MINISTERIOS DE PREDICACIÓN Y
ENSEÑANZA
por Jorge Enrique
Díaz F.
EDITORIAL MUNDO HISPANO
© 2003
·
ACERCA
DEL LIBRO...
Algunas personas le dirán que los maestros
nacen, no se hacen. No les crea.
Los maestros nacen, correcto. Pero como
alguien insinuó, “no nacen hechos”.
La habilidad para enseñar no es un don
mágico escondido en los cromosomas de unos pocos favoritos. Enseñar es un arte.
Puede ser aprendido, practicado y cultivado como cualquiera otra habilidad
calificada.
Desafortunadamente, en la iglesia muchos
maestros con buena voluntad nunca han tenido la oportunidad de aprender,
practicar y cultivar las habilidades de enseñar. Por ejemplo, en una iglesia al
otro lado de Washington, D. C., una señora joven e inteligente se me acercó al
principio de una clínica de enseñanza bíblica para decirme: “Yo nunca he
enseñado nada a nadie... No sé cómo principiar. ¿Me puede ayudar?”
Ella no estaba sola en su dilema. He
encontrado a muchas personas como ella…
descargalo en:
____________________________________________________________________________
Como Nos Llegó La Biblia
Un solitario pastor de ovejas estaba sentado en la parte más solitaria de un remoto desierto.
Reinaba el silencio. No se oía ningún ruidoso radioreceptor, ni ninguna televisión atronadora; no se oían campanillas de puertas ni timbres ni de teléfonos. Ni mucho menos ruido del tránsito
distante, ni de aviones de propulsión a chorro, Ni siquiera se percibía por ningún lado movimiento de hombres o bestias.
distante, ni de aviones de propulsión a chorro, Ni siquiera se percibía por ningún lado movimiento de hombres o bestias.
Siglos después un salmista escribiría, ---Estad quietos y conoced que yo soy Dios-
(Salmo46:10). En la quietud de aquel día tan lejano, un pastor agradecido se encontró con el Pastor Divino. Fue llamado a dejar la tarea de pastorear unas cuantas ovejas de su suegro, para guiar el
(Salmo46:10). En la quietud de aquel día tan lejano, un pastor agradecido se encontró con el Pastor Divino. Fue llamado a dejar la tarea de pastorear unas cuantas ovejas de su suegro, para guiar el
rebaño más grande el pueblo de Dios. La soledad le prestó alas a sus pensamientos. Recordó las historias que su madre le había contado-de Adán y Eva, de Caín y Abel, de Noé y el Diluvio, de Abraham, Isaac, Jacob y José.
No imaginaba que algún día, bajo la inspiración del Espíritu de Dios, él sería el instrumento
humano para preservar estas historias para innumerables generaciones venideras.
Fue repasando en su mente los sucesos de su vida. Un faraón muy cruel había dado orden de
matar a todos los niños que habían sido salvados milagrosamente de la muerte. Adoptado por la hija de Faraón, fue criado en el palacio real. Allí le instruyeron cuidadosamente, en toda la sabiduría de
los egipcios, y era poderoso en sus palabras y obras- (Hechos 7:22). Egipto era el imperio más
grande de aquel tiempo y el centro principal del conocimiento y la cultura. Allí Dios preparó a su
siervo para su doble tarea. El entrenamiento que le dieron como heredero del trono de los
faraones, le sería de gran utilidad cuando llegara a ser el fundador de la nueva nación de Israel, y
la instrucción que recibió en la mejor literatura de ese día, le fue de valor inapreciable en su
preparación como el primer escriba de las Sagradas Escrituras.
Cuarenta largos años habían pasado desde entonces. No obstante la frustración ocasionada por la
espera aparentemente interminable, Moisés había aprendido valiosas lecciones de paciencia. Pero
algo más había sucedido. Alejado de las intrigas del palacio y las pendencias triviales de la corte,
el pastor solitario había encontrado el sentido de la presencia de Dios. La meditación llegó a ser
su vocación más importante. Así aprendía muchas cosas que no se encontraban en los libros de
sabiduría de Egipto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario